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Tras la cita se han sentado ya las bases para la futura movilización ciudadana y el Órgano de Gobierno que los dirigirá.

OSCAR COLADO /  RAFELBUNYOL - 3 JUNIO 2018 - LA FAROLA DEL SQUASH

Después de los hechos acontecidos esta semana en el Congreso de los Diputados, los líderes de los principales movimientos sociales a nivel nacional fueron convocados a una asamblea extraodinaria para deliberar sobre los pasos a seguir en los próximos meses. El lugar elegido para la ocasión fue Rafelbunyol, localización llena de simbolismo ya que tradicionalmente ha excluído a las castas, clases altas, falócratas, capitalistas y clásicos del grupo A. 

Otro de los objetivos era decidir cuál sería el Órgano de Gobierno que dirigirá las movilizaciones y levantamientos durante los próximos meses. Para ello, el formato elegido fue el de eliminatoria, donde los participantes porfiarían de dos en dos hasta que solo quedase un planteamiento ganador que prevalecería sobre los demás. Como es habitual, moderó el encuentro el Califa Mercader, el único con capacidad para poner orden entre un grupo tan heterogéneo.

A la cita acudió la mayoría de los de siempre y alguna cara nueva que volverá. Una de ellas fue Nacho Aguayo, del partido animalista La Despedida de Mi Hermano, quien quiso reivindicar el derecho de las gallinas a volar. Sus principios cedieron rápidamente ante el representante local Paco Esteve, que demostrando que el movimiento se demuestra corriendo seguía adelante. Otro debutante al que se esperaba desde hace tiempo era Genís, docente vocacional que venía a exigir más alternativas para los profesionales de la enseñanza, como es la de marcharse y ahí vos quedeu tots fent el ganso. Aunque pasó varias rondas, acabó cayendo en cuartos tras enterarse de que un 4,5 es un 5. De Baviera llegó Sascha, quien promete portar carteles y estandartes en Valencia. Sus reflexiones sobre la revolución industrial basadas en Henry Ford parecieron caducas y pronto desapareció de los cuadros.

Ya entre los habituales, a Portela su alegato en favor de la libertad de los adolescentes que llevan localizador en el móvil le permitió deshacerse de dos defensores del sacramento matrimonial como son Coiduras y Olivares, pero acabaría sucumbiendo ante otro militante de la misma corriente: Manolo Benlloch. Su plan de gestión de puntos y la próxima beatificación de su mujer (o contraria) le llevaría a disputar la final por la vicesecretaría con David Suárez. Este último y su máxima de que hay que caer para levantarse, una y otra vez y otra vez y otra vez, consiguió un puesto en el Consejo a base de pundonor y corazón. Por el camino dejó a Ricardo Belda, que de Turquía se trajo un exceso de teína en sangre que su cuerpo no admitió. Seguro que tras unas semanas y volviendo a una dieta más basada en cebada ocupará el lugar que merece.

No podía faltar a la llamada Vicente Moreno, que ha hecho de la queja y la protesta una forma de vida. Esta vez quiso subrayar, con su optimismo y positivismo habitual, la importancia de la libertad de prensa y también reprobar la censura actual, sorprendiendo a todos con su amenaza de irse para siempre si no lograba su objetivo. Comoquiera que sea, a los demás les pareció que era una retirada al estilo de los toreros y acabaría por volver, volver, volver...

Ya en la lucha por la Secretaría General, tampoco faltaron Goyo y Palomero. Ambos cayeron a las segundas de cambio. El primero porque los únicos apoyos que encontró fueron los que aquellos a los que les hace la declaración de la renta (nótese que la gente del pueblo llano sí cumple con sus obligaciones fiscales) y el segundo porque el estado proletario le provoca somnolencia. En ese mismo punto se despidió el llegado del movimiento sindical galés, Carlos Ruíz, pues entre crónicas, artículos de opinión y ensayos no tuvo tiempo de prepararse el discurso. Ahora que sabe (o eso se cree él) que va a tomar el relevo del Moreno como Responsable de Comunicación, prefiere centrarse en sus tarea de escritor.

Rozando la vocalía se quedó esta vez Xisco Zafra, pese a que su máxima "la respiración es vital" parecía irrefutable. No pudo repetir título y tuvo que desprenderse del ansiado cinturón para gobernarlos a todos. En la lucha por el tercer y cuarto puesto le derrotó el debutante Adrián Bares, que ayudado por su hija desarrolló la teoría de que la versión 1.0 del hombre fue un mono y que estamos cerca de volver al origen, cosa que algunos agradecerían en aras de un incremento de la procreación, pues se prefiere no recurrir a trucos manuales o manufacturados para poder conciliar el sueño.

Ya en la jornada decisiva, donde se nombraría al nuevo Jefe de Estado, no faltó presencia del observador internacional Miguel Llopis, venido desde  La Font de la Figuera, al trote.

A la final llegó Carlos Martínez, al que su experiencia en las plantaciones algodoneras de Virginia, de donde saca sus camisetas para competir, le ha permitido llevar al extremo la filosofía de auto gestión de bienes y auto producción, ya sea de cerveza o de cualquier otra necesidad básica (preguntad a Adri por lo segundo).

El vencedor esta vez fue Oscar Colado. Recordando las enseñanzas de su padre, refirió para llevarse la contienda aquella frase que le dijo tantas veces cuando era un niño ( también de adulto en más de una ocasión): el que es tonto no es para un día. De esta manera, y dado que nadie encontró la manera de contradecir tal alegato, pudo levantar el cinturón de campeón y será, hasta que Mercader quiera, digno director de las clases más bajas de nuestra sociedad.

Tras las hostilidades, y como suele pasar en política, volvieron a ser todos tan amigos alrededor de la famosa paella del maestro Esteve. Lo que el arroz ha unido que no lo separe el capitalismo.