Un día tonto, eso que entrenas a mediodía con Martos y piensas, ¿hablamos con Xisco para ir a un Autonómico en Palma de Mallorca y dormimos en mi apartamento? Total, que pensamos el fin de semana que “podría ser”…. y casualidades de la vida, ese fin de semana hay un autonómico. Total, que rápidamente montamos un grupo de whatsapp (otro) empezamos a invitar a la gente…. Y nos plantamos 5 tarados más Xisco en la isla.
Total, que ha acabado siendo uno de los tres mejores. Si Moreno pudiese escribir algún párrafo de esta crónica lo sabríais. Su cara de felicidad durante todo el fin de semana ha hecho que todo mereciese la pena. ¡Exultante!
Llegamos viernes por la noche, y, aunque nadie se lo crea, nos fuimos a picar algo y pronto a la cama que al día siguiente nos esperaba un día duro. A las 7 am sonó el despertador y empezó la aventura, preparar mochila, ropa, desayuno y una hora y veinte de coche hasta Cala D´or. Una vez llegamos al campo de futbol, empezamos las partidas con más o menos suerte. ¿Resultados? Todo bien, gracias.
Como en el maletero no cabía tanto premio y trofeo, decidimos dejar en las pistas algunas cosas menos importantes como mochilas o llaves de casa. Pas problem! Era momento de hidratarse y jugar donde nos gusta, en los locales de fiesta
Y para ello nos dirigimos a la zona de tardeo de la isla para lograr llegar en plena forma al Domingo. ¿Resultados? Logramos pasar las previas, meternos en cuadro principal y 4 de los expedicionarios llegar a semifinales, para jugar las semifinales tuvieron que reabastecerse en un kebab y pedir coaching a un chino pensador de cómo se puede llegar a ganar el campeonato, puesto que él lo había logrado. Xisco acabó ganador de consolación tras remontar un 2-0 en contra y 5 pelotas de partido en el quinto set a Dani.
Esperamos que la novia de cierto exjugador de squash, que venía de despedida de soltera a la isla, lograra también acceder a semifinales del torneo femenino, el CSV tiene que dejar el pabellón alto en todas las categorías que participa.
Llegamos a casa como pudimos y ya el domingo, luego de pasear un poco, recoger la casa, nos fuimos a comer una paellita (arroz con cosas, más bien) y ya nos vinimos para el aeropuerto
En resumen, un finde para recordar y repetir, donde los sentimientos fluían como nunca, donde nos hacíamos coaching unos a otros y donde, por qué no admitirlo, volvimos a ser los mejores en la noche
Salut i Squash!!!!!!
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