Dícese de aquellos eventos deportivos que se disputan al fresquito de los meses de verano, donde la concentración en preparar el partido es máxima, y nuestro deporte no podía faltar en ellos.
Y es que en estos eventos la gente entra en pista tras arduos calentamientos fuera de ella, dispuesta a dar lo máximo de ellos con tal de llevarse el Carranza de turno a casa.
El primero de ellos fueron las 12 horas nocturnas, por primera vez se iban a disputar en la cancha de Rafel, esa pista de squash donde se respira el ambiente que se disfrutaba en las pistas del Manchester de los años 70, y bajo la batuta del comandante Mercader, éxito asegurado.
En formato por equipos y con la vara en mano para que la competición fuese fluida disfrutamos de una velada espectacular, tan espectacular que los gemidos de placer se escucharon en todo Rafelbunyol.
Victoria para el equipo formado por Janis, David Suárez, Portela, Olivares y Raquel.
Para la segunda edición del torneo de Sarrión volvimos a confiar en el buen hacer del torico Albertico, y nos lío todo el fin de semana. Eso si, sin excesos de comida o bebida, y solo para hacer jornadas maratonianas de squash en la impecable pista del pabellón municipal de Sarrión.
El torneo disputado en formato individual, y con victoria de Alberto sobre Miralles en la final, siendo profeta en su tierra.
Y mientras nuestros maratonianos jugadores descansan de tanto squash, un ilustre prefiere cambiar este verano de raqueta…
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