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Dejamos atrás tanto la noche de brujas como la ciudad del mismo nombre donde se ha disputado otra prueba del circuito europeo de veteranos. Más que menos…

…el balance del campeonato ha sido positivo.

Bruselas está a dos horas de avión barato de Ryanair. Para llegar a Brujas desde el aeropuerto de Zaventem hay que coger un tren de cercanías que tarda hora y media en llegar. Es decir, entre unas cosas y otras, el hotel está a siete horas de tu casa. También más que menos.

Compensa el volver a ver los rostros habituales de los veteranos de los diferentes lugares europeos: franceses, portugueses, italianos, ingleses y en esta ocasión galeses, que alquilaron un microbús sus dieciocho jugadores. Buen grupo con gran nivel y además promocionando su campeonato que será en diciembre. De la ingesta cervecera no hay que comentar más que suposición y realidad se dan la mano. ¡¡Barbaritats!!

Horror de camiseta del campeonato. La sacaron del rastrillo dominguero, sin rotulación delantera y la trasera con frases para enmarcar…

Mucho más trascendente para el debe de la organización fue el tema del transporte, incluido en el pack de inscripción. Si bien el hotel estaba muy céntrico, el Club tenía su sede en la otra punta de la ciudad. La bicicleta era lo que se nos daba…y los que no: a pata. Más de media hora de camino empedrado, aunque con buenas vistas. Afortunadamente hizo un tiempo espléndido. De no haber sido así, las críticas hubieran arreciado todavía más que la posible lluvia.

El Club estaba ubicado en una zona residencial. Solo con pistas de squash, siete en concreto. Una barra de bar, vestuarios y nada más.  Con solera, buen parqué y frontis en buen estado. Perfecto.

No hubo retrasos en las partidas de los tres días programados. Victoria española en + 65 a cargo de Sergio D´Arrigo, el mallorquín, que venció en sus cinco enfrentamientos. Nuestro amigo Keith Derham jugó medio lesionado y no pudo rendir a su mejor nivel. La representación del Club, estuvo en el grupo de quince jugadores. Jugó 5 partidas, ganando 4 y su derrota fue con el inglés que quedó campeón. Un tío elegante y bastante superior al resto. Se puede decir que un buen resultado,  que (excusa) pudo ser mejor de haber mediado un sorteo más benévolo. Aquí de camino al Club sobre el río Kwai.

En otras categorías hubo muchísimo ambiente y algún que otro favorito, de pedrigrí reconocido, no salió vencedor.

También esta vez, menos que más, hubo tiempo para otros menesteres que algunos aquí y ahora echarán en falta. Pues aquí van…

Dos campeonatos más para finalizar el año: Rotterdam en Holanda, con también representación del Club y Cardiff en Gales, donde se espera mucha cantidad y calidad.

Ahora vuelta a la normalidad sin b/Brujas.

Salut i Squash.