Después del susto, las prisas y descansar mejor o peor, a casi todos les toca jugar. Arranca el día tarde, muy tarde. ¿El motivo? El primero de una cadena de errores que a estas horas aún no sabemos si ha acabado. Se pide a gritos la dimisión, pero se conoce que en las Polonias hay tan poca costumbre de esto como en España. ¡Santa pasensia! Por suerte, hay orejeros en Recepción donde apaciguar los ánimos.
Ha sido un día en el que han pasado muchas cosas fuera de las pistas, pero claro, la reportera estaba fuera de la T y no ha visto la bola ni de soslayo. Afortunadamente, hay quien ha buscado nuevas fuentes y la información se tiene. ¡Sorpasso! ¡Sorpasso!
Autobús, llegada al club, registro en Información (mal obviamente), petición de refunds por los fallos de unos u otros (¡dimisión! ¡dimisión!) y a contar pistas.
La preocupación iba in crescendo por la situación de Montoro. La reportera investiga dónde, cómo y con quién ha compartido, hotel, hostal o apartamento sin tener noticias de momento. ¡Fuera! ¡Fuera!
¿El club? No es para tanto. Aunque tenga mil pistas impecables, saunas (¿mixtas?), spas, restaurante, barbacoa y todo lo que podáis imaginar, los duchas resbalan. ¡Inaceptable!.
¿Los resultados? Candil sigue adelante y jugará mañana en pista de cristal, quizá streaming. Genís dio la cara mejor que Martos y Colado mientras que Steina y Ferra se afilan los colmillos para mañana. Veremos si se enmiendan los errores de hoy o se busca moción de censura.
El mientras tanto de hoy no tiene foto y sí un sentimiento: nostalgia. Se echa de menos a aquellos que se quedaron: caídos en combate, amores, enemigas del silencio o cumpleañeros. Se os quiere a todos, pero de lejos.
Salut i squash
Que.buena la crónica!
Where is Montouro??
Nachete y yo ahogaremos las penas esta tarde
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