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Una vez más se abría el calendario squashístico con uno de los sociales que mejor sientan después del parón vacacional. La cita post-navideña que todo grupo de jugadores de squash sin complejos ya marca en rojo tras saltos de ski, conciertos de año nuevo o cabalgatas de reyes, el torneo con aire desenfadado pero competitivo que siempre cuelga el cartel de “no hay entradas”… El Social de Collas!!!!

El jueves se abría el telón con algunos de los favoritos al título, entre ellos la colla de Jota como cabeza de cartel que pasaba al 1º cuadro sin ceder ni un solo partido en toda la tarde; sin embargo la colla Chachonostrum que contaba con grandes solistas como Garbí o Montoro no pudo hacer lo propio y serían Col-lados por Colado, capitaneados por un enorme Jacob Quintana, quienes entrarían en su lugar. Cabe mencionar la actuación de los hermanos Carmona que pese a su juventud demostraron un nivel de squash y una actitud que les hará llenar de “groupies” los estadios y las plazas de toros muy pronto.

El viernes terminó rompiendo quinielas y mantuvo a los aficionados pegados a los transistores hasta último momento para dilucidar cómo se cerrarían los cuadros del último día. Los Lavativas, una de las bandas más completas del momento y a los que nadie osó a preguntar el porqué de su nombre, daban la campanada y no se sabe si por caballerosidad o por mero error de cálculo cedían uno de los puestos en el escenario principal del sábado a la colla de Cubells, quien sin dar crédito siguió haciendo cálculos de puntos y sets en su camerino durante toda la noche para confirmar la hazaña. Por el contrario Miguel Guerrero buscaba una explicación en la mirada del hidalgo Carlos Lozano, mientras tanto Arturo parecía explicarle el desaguisado de la suma de juegos a favor a su compañero Kevin (sin mucho éxito).

En la pista de al lado se oía otro de los melocotonazos de la jornada, tanto Óscar Colado como Adrián Bares le hacían la cobra en directo a su manager Álex Boni endosándole sendos 3-0 contra todo pronóstico. Tras la actuación Boni se retiró con molestias que le hicieron tener que colgar sus histriónicas zapatillas para el día siguiente, aunque se comentaba en el backstage que después de haber perdido con 2 de sus discípulos no quería repetir resultado con el matagigantes de Paco Palomero un día después. Los Espartanos demostraron seguir en sintonía tras tantos años juntos en la carretera y su reunificación les convertía como en los viejos tiempos en serios aspirantes al disco de oro.

El Sábado en las instalaciones de Tutempo K7 rebosaba el ambiente squashero de las grandes citas pese a que el director y alma del torneo se hubiera caído del cartel por estar convaleciente. Sobre esta sonada ausencia seguro que alguien más tiene algo que añadir pero de todas formas Javier Martos, el delfín del club squash Valencia, demostró haber aprendido de los mejores y llevó la dirección del torneo con maestría, haciendo que no parara la gramola en ningún momento y que el protagonismo lo tuvieran los jugadores en la pista.

En el escenario principal pasaba a la final la colla de Jota, no sin tener que hacer uso de buena parte del repertorio frente a duros Espartanos como Xisco, Genís o Jato, y se la jugarían con el grupo emergente de los Cubells que demostraron su momento dulce frente a los Col-lados. Pese a que la audiencia daba la victoria los de Jota por contar otras con grandes estrellas como Barbeta, Romar, Soriano o Serrula el oficio del equipo de El Ramy valenciano les puso 2-2 después de que Fede y Carlos Ruiz ganaran sus partidas.

Como los conciertos míticos, un poco más tarde de la hora programada, se centraba toda la atención en la pista central del K7 para ver el duelo definitivo entre Vicente “Gamal” Cubells e Iván “El Hamami” Serrulla. Los dos rivales de desgañitaron en pista pero la dosis extra de increíble squaaAAssAAssh de Cubells hizo que se su equipo se llevara el vinilo dorado de esta segunda edición del social de collas.  

En el 2º cuadro, el resto de collas no pudieron seguir el ritmo de los galácticos Desafío Rogue Two, los viejos rockeros Fernando González, Patxi, Belinchón, Requena y Bares se trabajaron el puesto en el segundo escalafón del social.

Finalmente en el 3º cuadro quedaban grandes protagonistas a por el último trozo del pastel. La colla Argentina, a priori apuesta señalada en muchas porras, estaba en cuadro con Boni y Beltrame haciendo las veces de Messi y quedándose sin viajar, por lo que no pudieron cumplir expectativas. Así que sería la colla legendaria de Rafel, los que no fallan en las grandes citas, los que no perdonan ni un almuerzo, los que empezaron jugando al squash en un garaje hasta levantar con sus propias manos uno de los templos del squash en la Comunidad Valenciana, los que se llevarían el disco de bronce haciéndose justicia con Belda, Mercader, David García, Olivares y Coiduras.

Concluida con éxito la 2ª edición del animoso Social de Collas los amigotes de Vicente ya trabajan como si de artistas falleros se trataran en poner el germen de la edición del año que viene. Esperemos que haya sido de su agrado y que vuelvan en 2018 con las raquetas afinadas. Larga vida, salut i Squash!!!

Mientras tanto Vicente…

The Collas

Javier Martos: producción ejecutiva y vestuario
Vicente Moreno: gerente y alma de la colla
Paco Palomero: dirección artística y asesor de vestuario por suerte
Jordi Ripoll: guitarra, letras y poca vergüenza
Juanmi Sayas: coaching y MVP autodeclarado
Sandro Llorca: community manager y niño de san Ildefonso frustrado
Jacob Quintana: control de accesos y futuro Grupo A
Iván “Sabin” Colado: pandereta